Nunca se me han dado bien los trabajos manuales, y mucho menos la plastilina. Siempre he sido un pelín chapucillas, y además muy impaciente. Los primeros modelados con los que me atreví a probar (exceptuando los ratones de la tarta cheese) son estos que os enseño aquí. Son los primeros que hice, y aunque el resultado fue todo menos bonito, me animaron para seguir probando cosas nuevas y para afianzarme con el manejo de la pasta de azucar. Además les tengo cariño por el enorme esfuerzo que me supuso hacerlos (aunque no os lo creais). Por el camino quedó también una pobre muñeca que acabé tirando a la basura horrorizada con el resultado!!! jajajaja, y es que le encontré un parecido ciertamente siniestro que no pienso confesar, jaja.
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